Project Description
El Carmen de la Victoria, actualmente Residencia de Invitados de la Universidad de Granada, pertenece a un tipo de finca indisolublemente ligado al paisaje de la ciudad, los cármenes (del árabe karm, viñedo, finca plantada de vides), que es como se conocen en Granada, ya desde el siglo XVI, aquellas propiedades periurbanas que eran lugar de residencia, huerto productivo y jardín de placer.
Este carmen es uno de los más antiguos y mayores de los que se establecieron en el Albaicín, y único caso de titularidad pública que mantiene las funciones originales de vivienda, si bien temporal, y jardín. Se formó al fusionar a finales del siglo XIX dos fincas previas, los llamados cármenes del Olivarillo y el del Pencal, junto a otras propiedades menores resultantes de la desmembración del antiguo convento de la Victoria.
Con los sucesivos cambios en la conformación de la parcela y las ampliaciones de sus edificios los jardines han sufrido transformaciones. Algunos desaparecieron, otros fueron afortunadamente conservados y restaurados, aunque han llegado hasta nosotros en distinto estado de conservación; algunos mantienen el trazado original, especialmente el que nos ocupa, el llamado Jardín Alto, el mismo que fuera jardín principal del primitivo carmen del Olivarillo y en el que encontramos algunas de las principales características de las formas jardineras tradicionales del regionalismo granadino del siglo XIX.
El protagonista en la conformación constructiva de este jardín es el denominado empedrado granadino, un tipo de pavimento artesanal que combina cantos rodados y lajas en colores blanco y negro para formar distintos diseños ornamentales, principalmente de motivos vegetales, y que en la ciudad se ha constituido como uno de los elementos característicos de sus patios y jardines privados y, recientemente, también de los espacios públicos.
La materialidad de este pavimento le hace envejecer bellamente, fundiéndose con la propia vegetación del jardín y adaptándose de forma flexible a los empujes provocados por el crecimiento de los árboles y sus raíces, especialmente cuando está hecho a la manera tradicional, antes de la irrupción de los morteros de cemento; estas características, sin embargo, también lo convierten en un elemento frágil, muy susceptible a la pérdida de piezas y a generar problemas de tránsito por las deformaciones que puede experimentar.
El nivel de degradación de los empedrados del Jardín Alto obliga a la intervención con un proyecto de restauración que garantice la conservación de sus valores históricos, estéticos y ambientales a la vez que permita su uso público en condiciones de seguridad, así como integrar debidamente el repertorio de instalaciones eléctricas e hidráulicas que hoy recorren el jardín.
Fase: en redacción.
Superficie: 604 m2.
Presupuesto: por determinar.
Plazo de ejecución: por determinar.